En la gastronomía de Confrides y L’Abdet, compartida con el resto de poblaciones del valle de Guadalest, destaca: la olleta de blat, el arroz con pencas, la sopa con pelota, el conejo (al ajillo o con tomate) o los “minchos” de verdura. Es también típica la comida de cacería (jabalí por ejemplo), así como gran variedad de fruta y verdura obtenida de los campos (cerezas, nísperos, naranjas, aceitunas, almendras…).

 

Confrides tiene su origen en una alquería musulmana denominada Aljofra, cuyos habitantes se trasladaron a Confrides después de una epidemia que diezmó el vecindario. De dicho poblado no queda resto alguno. Tras su conquista el año 1264, Jaime I de Aragón donó la villa a Vidal de Sarriá. Después de dos generaciones, fue cedida al Infante D. Pedro, y más tarde las familias Cardona y Ariza señorearon la jurisdicción de la villa. Durante la segunda mitad del siglo XIV y con motivo de la guerra con Castilla, Confrides fue conquistada por las tropas castellanas y mantenida en su poder hasta 1364 que la recuperó Pedro IV de Aragón. A comienzos del siglo XVI, y como consecuencia de la guerra de les Germanies, su población musulmana (entre 120-160 habitantes) fue obligada a convertirse al cristianismo. Los mudéjares de Confrides aceptaron de mal grado su conversión forzosa, y en 1526 se rebelaron contra la decisión de la Junta. Pocos años antes de la expulsión de los moriscos (1609), Confrides contaba con unos 240 habitantes. En el año 1900, la villa tenía 744 habitantes, alcanzando su máximo en 1940 con 860 habitantes.

L’Abdet, de origen árabe. El año 1264 el rey Jaime I de Aragón la entregó a Vidal de Sarriá a quien en el 1271 sucedió su hijo, Bernardo de Sarriá, el cual la cedió en 1335 al infante Pere. Posteriormente, las casas de Cardona y Ariza poseerían el señorío. De hecho, en 1502, aparece un título de posesión dado a Alonso de Cardona en el que aparece “Alafdet”, posiblemente el nombre en árabe sin evolucionar. Poco después, en 1526, los musulmanes se rebelaron contra la orden de conversión mandada por Carlos I de España. Con luchas permanentes contra Castilla, en 1609 tomaron de nuevo las armas, sumándose a los moriscos refugiados en las montañas de la Vall de Laguart hasta que fueran expulsados defi nitivamente ese mismo año, dejando abandonadas las doce únicas casas que había. Posteriormente, fue repoblado, y en el siglo XVIII ya tenía veinticinco casas, llegando a tener Confrides / L’Abdet 822 habitantes.

 

 

Las Chapas de Confrides son un juego de azar que se celebra la noche del Jueves Santo. Cuenta la tradición que esta es la única jornada en la que, secularmente, está permitido apostar. Los jugadores apuestan dinero a la posibilidad de que salga cara o cruz, dos caras o dos cruces, del resultado de tirar dos monedas al aire. Las monedas con las que se juega son dos perras gordas (moneda de 10 céntimos de Alfonso XII de 1878) en cuyo reverso se ha trazado, normalmente pintada, una cruz o aspa.

El trinquet de L’Abdet, situado junto a la plaza de San Vicente Ferrer, data de 1772, y es uno de los más antiguos de la Comunidad Valenciana y la joya de la población. En el año 2006 se realizó una restauración, añadiendo vestuarios detrás de la cancha y respetando la estructura original.

La ‘pilota grossa’ es la modalidad de pelota valenciana que se practica en Abdet, y las pelotas, más grandes que una pelota de tenis, se cosen a mano con un corazón de trapo y piel de cabra. La tradición de coserlas a mano se conserva entre los jugadores y se pasa generación a generación para que no se pierda.

 

 

El fin de semana más próximo al día 13 de junio, Confrides celebra la fiesta de los jóvenes en honor a San Antonio de Padua. Las fiestas patronales se celebran el penúltimo domingo de agosto en honor a San José y la Virgen de los Dolores. Por el día hay pasacalles, celebraciones religiosas, comidas populares en la plaza, actos culturales, cabalgata de disfraces, entradas de moros y cristianos, y por las noches verbena. La feria de Navidad muestra la artesanía y gastronomía de Confrides: dulces caseros, cocina autóctona, turrones, mermeladas y vinagres caseros, productos ecológicos, regalos navideños… Se celebró por primera vez en el año 2013, y se realiza en el puente de la Inmaculada.

En L’Abdet se celebran cada año dos fiestas. La última semana de Pascua, en honor a San Vicente Ferrer, es la fiesta de los jóvenes y el acto central es la hoguera el domingo a las 12 de la noche. En verano, el tercer fin de semana de agosto, son las fiestas en honor a la Virgen de las Dolores. Esta vez los organizadores son las parejas casadas de la población.

 

 

Castillo de Aljofra. Situado en la Foia de Sales, en la llamada ‘Penya del Castellet’ o ‘Cúa de bacallar’, es el castillo más alto de la provincia de Alicante: 1.100 metros de altitud. Domina todo el valle de Guadalest y desde él hay unas espectaculares vistas hasta el mar. Aunque está en ruinas, todavía pueden observarse varios elementos del castillo como dos torres –una circular y otra cuadrada–, la muralla almenada y el aljibe.

Esta fortaleza árabe data del siglo XIII. En un documento de 1259 se hace un arriendo a favor de Vidal de Sarriá por dos años, de los réditos reales de Confrides y sus términos. En 1264 se hace mención expresa del castillo de Confrides con motivo de una orden a este mismo personaje para que tuviera 500 hombres en el castillo, cuyo salario se percibiría sobre los réditos del mismo. Vidal de Sarriá entregó el castillo posteriormente a Andrés de Puigvert.

Casco urbano de Confrides, pintoresco, de calles estrechas, con un gran nogal en la plaza, frente al Ayuntamiento, así como la iglesia de San José.

Casco urbano de L’Abdet, con sus calles estrechas, y la iglesia de San Vicente Ferrer.

El Lavadero de L’Abdet. A escasos 200 metros del casco urbano, era utilizado por los vecinos para lavar la ropa. Alrededor del año 2006 se restauró por su mal estado de conservación.

La “creueta del penyó”. Peñón que corona L’Abdet; desde su cima, en la que hay una gran cruz, se puede observar una excelente panorámica de los alrededores. A mitad de la subida hay una cueva.

Fuentes: la fuente de Forata, la más alta de la provincia, a unos 1400 metros de altitud, y la de Toni a las afueras del pueblo. Pozos de nieve: masía de la Torreta y Forata. Microrreservas de fl ora: Camarell (19,39 ha) y Coll del Ventisquer (7,34 ha). También hay multitud de fuentes de agua cristalina y fresca: Mela, Llorca…

 

Confrides / L’Abdet es una localidad muy apreciada para la práctica de diversos deportes de aventura como el barranquismo, la escalada o el senderismo.

Área recreativa de la Font de l’Arbre (a unos 1200 metros de altura). El paraje se enclava en plena sierra de Aitana, y es parte de las rutas PR-CV20 y PR-CV21. Se compone de mesas de picnic bajo una agradable sombra de los chopos y la fuente.

Barrancos. El barranco de Mela y el del Sord son los más frecuentados, aunque hay dos más: el del Llop y el del Fanalic. Además, el paraje del Fanalic ofrece, en periodos de lluvias, una espectacular cascada del río que cae majestuosamente por el barranco.

Escalada. La orografía favorece la práctica de deportes de escalada en distintos puntos del municipio.

Cuevas y simas. Pericos (superficie de más de 1.000 metros cuadrados, con pasos estrechos y grandes galerías); y Carrascal entre otras. También cuenta con varias cuevas y simas exploradas y frecuentadas por aficionados; la más conocida es la sima de La Plana.

Senderismo. La localidad ofrece multitud de rutas senderistas de distinta dificultad. La circular de Mela, rutas hacia Beniardà o Confrides (Serrella y Pla de la Casa…).